La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Samuel 1:12 - Versión Biblia Libre

Se lamentaron, lloraron y ayunaron hasta la noche por Saúl y su hijo Jonatán, y por el ejército del Señor, los israelitas, que habían muerto a espada.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Hicieron duelo, lloraron y ayunaron todo el día por Saúl y su hijo Jonatán, también por el ejército del Señor y por la nación de Israel, porque ese día habían muerto a espada.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Se lamentaron mucho, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y su hijo Jonatán, por el pueblo de Yavé y por la casa de Israel que habían perecido a espada.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

E hicieron duelo y lloraron y ayunaron hasta la tarde por Saúl y por su hijo Jonatán, y por el pueblo de YHVH° y por la casa de Israel, porque habían caído por la espada.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego hicieron duelo con lloros y ayunos hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Yahveh y por la casa de Israel, porque habían caído al filo de la espada.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y lloraron y lamentaron, y ayunaron hasta la tarde, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a espada.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Samuel 1:12
10 Referencias Cruzadas  

Entonces la gente se acercó a David y trataron de persuadirlo para que comiera algo durante el día. Pero David hizo un juramento, diciendo: “¡Que Dios me castigue severamente si como pan o cualquier otra cosa antes de la puesta del sol!”


No celebres cuando tu enemigo caiga. No te alegues cuando se tropiece,


Cómo quisiera que mi cabeza fuera un manantial de agua, y mis ojos una fuente de lágrimas. Entonces lloraría día y noche por todo mi pueblo que ha sido asesinado.


Beben del vaso lleno de agua, y se ungen con los aceites más exclusivos, pero no se lamentan de la ruina de los descendientes de José.


Pero yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen,


¿Quién es débil? ¿Acaso no me siento débil también? ¿Quién es conducido a pecar sin que yo arda de enojo?


Finalmente, tengan todos un mismo propósito. Sean amables y amorosos unos con otros. Sean compasivos y humildes.


Luego tomaron sus huesos y los enterraron bajo el tamarisco en Jabes, y ayunaron durante siete días.


Saúl, sus tres hijos, su escudero y todos los hombres que estaban con él murieron el mismo día.