Me volveré contra ti y serás derrotado por tus enemigos. La gente que te odia gobernará sobre ti, ¡y huirás incluso cuando nadie te esté persiguiendo!
1 Samuel 13:7 - Versión Biblia Libre Algunos de los hebreos incluso cruzaron el Jordán hacia el territorio de Gad y Galaad, pero Saúl se quedó en Gilgal, y todos los hombres que estaban con él temblaban de miedo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl permanecía aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando. Biblia Nueva Traducción Viviente Algunos cruzaron el río Jordán y escaparon a la tierra de Gad y de Galaad. Mientras tanto, Saúl se quedó en Gilgal, y sus hombres temblaban de miedo. Biblia Católica (Latinoamericana) Algunos hebreos atravesaron el Jordán rumbo a Gad y al territorio de Galaad. Saúl estaba todavía esperando en Guilgal, pero todo el pueblo que estaba con él temblaba. La Biblia Textual 3a Edicion Y algunos de los hebreos cruzaron el Jordán hacia la tierra de Gad y de Galaad, pero Saúl estaba aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Algunos hebreos pasaron el Jordán hacia el país de Gad y de Galaad, mientras Saúl se mantenía aún en Guilgal, aunque toda la tropa que le seguía era presa del pánico. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl estaba aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando. |
Me volveré contra ti y serás derrotado por tus enemigos. La gente que te odia gobernará sobre ti, ¡y huirás incluso cuando nadie te esté persiguiendo!
Los oficiales también deben decir al ejército: “¿Hay algún hombre aquí que tenga miedo o esté nervioso? Puede irse a casa, así no afectará a sus compañeros y los asustará tanto como a él mismo”.
El Señor hará que tus enemigos te derroten. Los atacarás desde una sola dirección, pero te dispersarás por siete caminos diferentes. Todos en la tierra se horrorizarán con lo que te pase.
Fue entonces cuando nos hicimos cargo de la tierra. Asigné a las tribus de Rubén y Gad la tierra al norte del pueblo de Aroer en el valle del Arnón, y la mitad de la región montañosa de Galaad, junto con sus pueblos.
Además, incluía Galaad, la tierra de los guesuritas y de los maacatitas, todo el monte Hermón y todo Basán hasta Salecá,
La otra mitad de la tribu de Manasés, y las tribus de Rubén y Gad, ya habían recibido su concesión de tierras en el lado oriental del Jordán, tal como les fue asignada por Moisés, el siervo del Señor.
Así que dile a los soldados: ‘Cualquiera que esté preocupado o tenga miedo puede abandonar el monte Galaad y volver a su casa’”. Veintidós mil de ellos volvieron a casa, pero diez mil se quedaron.
Saúl esperó allí siete días el tiempo que Samuel había dicho, pero Samuel no llegó a Gilgal, y el ejército comenzó a abandonarlo.
Saúl y todos los soldados israelitas quedaron destrozados y absolutamente aterrados cuando oyeron lo que dijo el filisteo.
Cuando los israelitas que vivían a lo largo del valle y los del otro lado del Jordán se dieron cuenta de que el ejército israelita había huido y de que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y también huyeron. Entonces llegaron los filisteos y se apoderaron de ellas.