¡Soy como la grama que se secó, y se marchitó, ya ni recuerdo cuándo debo comer!
1 Samuel 1:7 - Versión Biblia Libre Esta situación duró años, y cada vez que Ana iba al Templo del Señor, Penina se burlaba de ella hasta que Ana lloraba y no podía comer. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así; por lo cual Ana lloraba, y no comía. Biblia Nueva Traducción Viviente Año tras año sucedía lo mismo: Penina se burlaba de Ana mientras iban al tabernáculo. En cada ocasión, Ana terminaba llorando y ni siquiera quería comer. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada año, cuando ella subía a la casa de Yavé, pasaba lo mismo: la otra revivía su pena y Ana se ponía a llorar y no comía más. La Biblia Textual 3a Edicion Y así hacía de año en año, irritándola cuando subía a la casa de YHVH; y ella lloraba y no comía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así sucedía año tras año: cuando subía a la casa de Yahveh, la otra la irritaba; y ella se echaba a llorar y no quería comer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, enojaba así a la otra; por lo cual ella lloraba, y no comía. |
¡Soy como la grama que se secó, y se marchitó, ya ni recuerdo cuándo debo comer!
llegó un grupo de ochenta hombres de Siquem, Silo y Samaria. Se habían afeitado la barba, se habían rasgado la ropa y se habían cortado. Llevaban ofrendas de grano e incienso para el Templo del Señor.
Su rival – la otra esposa – se burlaba de ella para entristecerla porque el Señor no le había dado hijos.
Su esposo le preguntaba: “Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás tan alterada? ¿No soy mejor para ti que diez hijos?”
Ana oró: “¡Estoy tan feliz en el Señor! ¡Él me ha dado poder! Ahora tengo mucho que decir en respuesta a los que me odian. ¡Celebro su salvación!
Cada año, su madre le hacía un pequeño manto y se lo llevaba cuando iba con su marido a ofrecer el sacrificio anual.