Entonces el diablo le dijo a Jesús: “Te daré autoridad sobre todos esos reinos y su gloria. Esta autoridad se me ha entregado a mí, y yo puedo dársela a quien yo quiera.
1 Juan 5:19 - Versión Biblia Libre Pues sabemos que pertenecemos a Dios, y que el mundo está bajo control del maligno. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Biblia Nueva Traducción Viviente Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo que nos rodea está controlado por el maligno. Biblia Católica (Latinoamericana) Sabemos que somos de Dios, mientras el mundo entero está bajo el poder del Maligno. La Biblia Textual 3a Edicion Sabemos que procedemos de Dios, y el mundo entero yace bajo el dominio del maligno; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está sometido al Maligno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad. |
Entonces el diablo le dijo a Jesús: “Te daré autoridad sobre todos esos reinos y su gloria. Esta autoridad se me ha entregado a mí, y yo puedo dársela a quien yo quiera.
Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será lanzado fuera.
Ahora no puedo hablarles por más tiempo, porque el príncipe de este mundo se acerca. Él no tiene poder para controlarme,
No te estoy pidiendo que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.
Nos enorgullecemos en el hecho—y nuestra conciencia lo confirma—de que hemos actuado de manera apropiada con las personas, especialmente con ustedes. Hemos seguido los principios de Dios de santidad y sinceridad, no conforme a la sabiduría mundanal, sino por la gracia de Dios.
El dios de este mundo ha cegado las mentes de los que no creen en Dios. Ellos no pueden ver la luz de la buena noticia de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios.
Sabemos que cuando esta “tienda de campaña” terrenal en la que vivimos sea derribada, tenemos una casa preparada por Dios, no hecha por manos humanas. Es eterna, y está en el cielo.
Jesús se entregó a sí mismo por nuestros pecados para liberarnos de este mundo actual de maldad, siguiendo la voluntad de nuestro Dios y Padre.
viviendo según los caminos del mundo, bajo el dominio del diablo, cuyo espíritu trabaja en aquellos que desobedecen a Dios.
Esa también es una razón por la cual sufro todas estas cosas, pero no me avergüenzo, porque sé en quién he confiado. Estoy seguro de que él puede cuidar de lo que le he confiado hasta el Día de su regreso.
Pues hubo un tiempo en que nosotros también fuimos necios y desobedientes. Éramos engañados y andábamos como esclavos de diversos deseos y placeres. Vivíamos vidas de maldad, llenas de celos. Estábamos llenos de odio los unos por los otros.
¡Adúlteros! ¿No se dan cuenta que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Los que quieren ser amigos del mundo se convierten en enemigos de Dios.
La razón por la que sabemos que hemos ido de la muerte a la vida es porque amamos a nuestros hermanos y hermanas en la fe. Porque el que no ama sigue muerto.
Los que guardan sus mandamientos siguen viviendo en él, y él vive en ellos. Y sabemos que él vive en nosotros por el Espíritu que nos ha dado.
Los que creen en el Hijo de Dios han aceptado y se han aferrado a esta evidencia. Los que no creen en Dios, llaman a Dios mentirosos, porque no creen la evidencia que Dios da sobre su Hijo.
Escribo para decirles a los que entre ustedes creen en el nombre del Hijo de Dios, para que puedan estar seguros que tienen la vida eterna.
Si sabemos que él oye nuestras peticiones, podemos estar seguros de que recibiremos lo que le pedimos.
Reconocemos que los que nacen de Dios no siguen pecando más. El Hijo de Dios los protege y el diablo no puede hacerles daño.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha ayudado a entender, para que podamos reconocer al que es verdadero. Vivimos en él, que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios, y es vida eterna.
Y el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, y que engaña a todo el mundo, fue lanzado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
El ángel lo lanzó al Abismo y lo cerró y lo selló, para que ya no pudiera engañar a las naciones hasta que terminaran los mil años. Después de eso tendrá que ser liberado por algún tiempo.