Sométanse a su hijo para que no se enoje y mueran repentinamente. Su ira se inflama de repente, pero felices son los que acuden a él buscando protección.
1 Juan 3:23 - Versión Biblia Libre Y esto es lo que él manda: que debemos confiar en el nombre de su Hijo Jesucristo, y amarnos unos a otros, así como él nos mandó. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Biblia Nueva Traducción Viviente Y su mandamiento es el siguiente: debemos creer en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y amarnos unos a otros, así como él nos lo ordenó. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Y cuál es su mandato? Que creamos en el Nombre de su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros, tal como él nos lo ordenó. La Biblia Textual 3a Edicion Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre° de su Hijo Jesús el Mesías y nos amemos unos a otros, como nos ha dado mandamiento.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros conforme al mandamiento que nos dio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. |
Sométanse a su hijo para que no se enoje y mueran repentinamente. Su ira se inflama de repente, pero felices son los que acuden a él buscando protección.
Entonces una nube los cubrió, y de la nube salió una voz que decía: “Este es mi Hijo, al que amo. Escúchenlo”.
Pero a aquellos que lo aceptaron, a quienes creyeron en él, les dio el derecho de convertirse en hijos de Dios.
“Les estoy dando un nuevo mandato: ámense los unos a los otros. Ámense los unos a los otros de la misma manera que yo los he amado a ustedes.
“No dejen que sus mentes estén ansiosas. Crean en Dios, crean en mí también.
La vida eterna es esta: conocerte, a ti que eres el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien enviaste.
Como resultado de los milagros que Jesús hizo mientras estuvo en Jerusalén durante la Pascua, muchos creyeron en él.
Aquellos que creen en él no están condenados, mientras que aquellos que no creen en él ya están condenados porque no creyeron en el único Hijo de Dios.
Jesús respondió: “Lo que Dios quiere que hagan es que crean en aquél a quien Él envió”.
Vivan en amor, como Cristo los amó. Él se entregó por nosotros, y fue un don y ofrenda de sacrificio para Dios como un perfume con dulce aroma.
Ciertamente no necesitamos escribirles y decirles que amen a los hermanos creyentes, porque Dios ya les enseña a amarse los unos a los otros,
Este es un dicho confiable que todos deberían aceptar: “Jesucristo vino a este mundo para salvar a los pecadores”, y yo soy el peor de ellos.
Ahora que se han consagrado a seguir la verdad, ámense unos a otros con sinceridad, como una verdadera familia.
Por encima de todo, ámense unos a otros con amor profundo, porque el amor cubre muchas de las faltas que la gente comete.
Amigos, no les escribo para darles un nuevo mandamiento, sino un mandamiento antiguo que ya teníamos desde el principio. Este mandamiento antiguo ya lo han escuchado.
El mensaje que han escuchado desde el principio es este: debemos amarnos unos a otros.
Dios vive en todos los que declaran que Jesús es el Hijo de Dios, y ellos viven en Dios.
Este es el mandamiento que nos dio: los que aman a Dios, amen también a sus hermanos.
Escribo para decirles a los que entre ustedes creen en el nombre del Hijo de Dios, para que puedan estar seguros que tienen la vida eterna.