Conociendo Jesús los pensamientos de estos, dijo: – ¿Por qué están pensando cosas malvadas que nacen en sus corazones?
Lucas 6:8 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Pero Jesús conocía sus intenciones, y dijo al hombre que tenía la mano paralizada: – Levántate y ponte en medio. El hombre se levantó y se paró en el centro. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jesús sabía lo que pensaban y le dijo al hombre con la mano deforme: «Ven y ponte de pie frente a todos». Así que el hombre pasó adelante. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: 'Levántate y ponte ahí en medio. El se levantó y permaneció de pie. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Él, conociendo los pensamientos de ellos, dijo al hombre que tenía contraída la mano: Levántate, y ponte en medio. Y levantándose, se puso en pie. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: 'Levántate y ponte aquí delante'. Él se levantó y se puso allí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie. |
Conociendo Jesús los pensamientos de estos, dijo: – ¿Por qué están pensando cosas malvadas que nacen en sus corazones?
Jesús le dijo al hombre que tenía la mano paralizada: – ¡Levántate y ponte en medio!
Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: – ¡Mujer, quedas libre de tu enfermedad!
Pero Jesús, al darse cuenta de sus pensamientos, tomó la palabra y les dijo: – ¿Por qué piensan estas cosas?
Entonces Jesús les preguntó: – ¿Qué está permitido en el sábado: hacer el bien o hacer el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?
no tenía necesidad de escuchar testimonio acerca de ellos, porque Él conocía profundamente lo que había en cada corazón.
Jesús le dijo a Pedro por tercera vez: – ¿Me amas con amor sacrificial, y estás dispuesto a dar la vida por mí? Pedro se entristeció de que le preguntase por tercera vez y le dijo: – Señor, Tú conoces todas las cosas, Tú me conoces íntimamente, sabes que solamente te amo sentimentalmente, pero aún no te amo sacrificialmente. Jesús le dijo: – Necesito que me ames con el amor sacrificial, como requisito fundamental para ser pastor de ovejas.
Es necesario que haga la tarea y la misión que me encomendó el Padre, y también mis seguidores deben cumplir esta misión, para dar esperanza en medio de la miseria humana. Hagámoslo mientras dura el día, porque pronto vendrá la noche, donde no podemos trabajar.
Sin embargo, no me importa si tengo que sacrificar mi propia vida, ya que mi gran objetivo es terminar mi carrera y cumplir satisfactoriamente con el ministerio que recibí del Señor Jesús, que es testificar solemnemente el Evangelio que transforma toda la existencia humana y es producto de la gracia de Dios.
El rey sabe de lo que estoy hablando y por eso me atrevo a hablar con toda libertad y confianza, sé que nada de esto ha pasado desapercibido para él, porque sucedió a la vista de todos.
No se dejen intimidar por nadie, especialmente por los que se oponen; porque al ver la resistencia de ustedes, se darán cuenta de que están perdidos, pero ustedes recibirán la salvación que viene de Dios.
No hay nada ni nadie que se pueda esconder de la palabra de Dios; todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; es a Él a quien tendremos que rendirle cuentas de nuestra vida.
Pues si Cristo sufrió en la carne y la resistió, ustedes también, ármense con un pensamiento fuerte y una buena actitud para vencer a la carne, pues el que ha sufrido en la carne y la ha vencido, ha terminado con el pecado.
En cuanto a sus hijos, les enviaré una muerte horrible. Así todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y a cada uno les retribuiré según sus obras.