Así como ustedes quieren recibir cosas buenas de los hombres, ustedes mismos deben hacer cosas buenas a los hombres, ¡no hagan a los demás, lo que no quieren que les hagan a ustedes! Porque en esto consiste el significado de la ley y del mensaje de los profetas.
Unos soldados también le preguntaron: – ¿Y nosotros qué debemos hacer? Juan contestó: – No estafen a nadie, no calumnien, y conténtense con el sueldo que ganan.
El que robaba, ya no robe más, más bien trabaje, gánense la vida con el fruto de su propio trabajo, para que tengan qué compartir con los que necesitan;
Por tanto, ¡todas estas grandes personas que fueron pioneras en la fe, iluminando el camino, están a nuestro alrededor como testigos! Por eso, debemos dejar de lado cualquier cosa que nos impida avanzar, en especial el pecado que es un estorbo, pues la vida es una carrera que exige resistencia, paciencia y disciplina, así que corramos sin desistir la carrera que tenemos por delante.