El que reciba a uno de ustedes, a mí me recibe, y el que me reciba a mí, recibe al que me envió.
Lucas 10:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Luego Jesús volvió a decir a sus discípulos: – El que los escuche a ustedes, me escucha a mí; el que los rechace, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza a Dios que me envió. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces dijo a sus discípulos: «El que acepta el mensaje de ustedes me acepta también a mí. El que los rechaza a ustedes a mí me rechaza. Y el que me rechaza a mí rechaza a Dios, quien me envió». Biblia Católica (Latinoamericana) Quien les escucha a ustedes, me escucha a mí; quien les rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado. La Biblia Textual 3a Edicion El que os oye, me oye° a mí, y el que os rechaza, me rechaza a mí, y el que me rechaza, rechaza al que me envió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros desprecia, a mí me desprecia. Pero quien me desprecia a mí, desprecia a aquel que me ha enviado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que a mí me desecha, desecha al que me envió. |
El que reciba a uno de ustedes, a mí me recibe, y el que me reciba a mí, recibe al que me envió.
– Cualquiera que reciba a un niño en mi nombre, a mí me recibe, y cualquiera que me reciba, recibe al que me envió.
y declaró: – Todo el que reciba a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe; y todo el que me reciba, recibe al que me envió; pues el más pequeño entre ustedes será el más importante.
Jesús clamó con voz fuerte: – El que cree en mí, no solo cree en mí, en el fondo cree en mi Padre que me envió;
El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene a alguien que lo juzga; y es la misma palabra que hablé, ella misma lo juzgará en el último día.
En verdad, en verdad les digo, el que recibe a quien envié, a mí me recibe, y el que me recibe, recibe al que me envió.
¿Acaso tú no tenías la autoridad de quedarte con todo el dinero, porque era tu propiedad? ¿Cómo es posible que permitieras en tu corazón esta mentira? No le mentiste a los hombres sino a Dios.
y aun padeciendo esta enfermedad, ustedes no me despreciaron ni me rechazaron. Al contrario, me recibieron como si yo fuera un ángel de Dios, o el mismo Jesucristo.
Por lo tanto, el que no hace caso a estas enseñanzas no está negándose a obedecer a seres humanos, más bien está rechazando a Dios, ya que Él nos da su Espíritu Santo en nuestro interior.