Ustedes son la luz del mundo; una ciudad no puede estar escondida si está ubicada en una montaña.
Juan 8:12 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Jesús volvió a hablar, diciendo: – Yo soy la luz del mundo; el que me sigue de ninguna manera andará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida plena. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida». Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les habló de nuevo diciendo: 'Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá luz y vida. La Biblia Textual 3a Edicion De nuevo, pues, les habló Jesús, diciendo: Yo soy la luz del mundo.° El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les habló de nuevo: 'Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no andará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida. |
Ustedes son la luz del mundo; una ciudad no puede estar escondida si está ubicada en una montaña.
que será luz para revelación a los gentiles, y traerá honor a tu pueblo Israel”.
Dijo Jesús: – Por breve tiempo la luz está con ustedes; anden correctamente mientras tengan la luz, con el propósito de que la oscuridad no les sorprenda; el que anda en la oscuridad no sabe por dónde va.
Mientras tengan la luz, crean en ella, para que sean hijos de la luz. Luego de hablar estas cosas, se fue y se ocultó de ellos.
Yo soy la luz que he venido al mundo, con el propósito de que todo aquel que crea en mí, no permanezca en la oscuridad.
Jesús le contestó: – Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie llega al Padre si no es por mí.
Este es el juicio de condenación: que la luz ha venido al mundo, y la humanidad amó más las tinieblas que la luz, porque la humanidad siempre practicó las malas obras.
Si alguien desea hacer la voluntad de Dios, entonces conocerá que la enseñanza que les doy es de Dios, y que no procede de mi propia voluntad.
Porque el Señor nos ha ordenado: “Te he hecho luz de las naciones, para que hagas llegar mi salvación hasta los lugares más remotos de la tierra”.
que el Mesías iba a padecer y que siendo el primero en resucitar, proclamaría la luz a su propio pueblo y a los gentiles.
Estos son manantiales sin agua y densas nubes empujadas por las tormentas; para los cuales la oscuridad ha sido reservada.
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó a los calabozos oscuros del Tártaro y están esperando el juicio;
Si alguna vez llegamos a decir que tenemos comunión con Dios y caminamos constantemente en la oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad, que es la coherencia entre el pensamiento y la realidad.
Son como olas furiosas del mar que vomitan espuma de sus propias vergüenzas, estrellas fugaces, que están condenadas eternamente a la más completa oscuridad.
Lo mismo pasó con los ángeles que no guardaron en sí mismos los principios de Dios, sino que abandonaron su casa de santidad y buscaron por sus pecados un juicio en el Gran Día, en prisiones eternas donde la oscuridad reina.
Las naciones andarán mediante su luz y los reyes de la tierra traerán sus riquezas a ella.