Y estos se irán al castigo eterno, pero los que hicieron la voluntad de Dios, tendrán la vida eterna.
Juan 4:14 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed, más bien, el agua que le daré se convertirá en una fuente inagotable de vida eterna. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Biblia Nueva Traducción Viviente pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna. Biblia Católica (Latinoamericana) pero el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en un chorro que salta hasta la vida eterna. La Biblia Textual 3a Edicion pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se hará en él una fuente de agua que brota para vida eterna. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero el que beba del agua que yo le daré, ya no tendrá sed jamás, pues el agua que yo le daré se convertirá, dentro de él, en manantial de agua que brote para vida eterna'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. |
Y estos se irán al castigo eterno, pero los que hicieron la voluntad de Dios, tendrán la vida eterna.
Plenamente felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
El ladrón viene para robar, matar y destruir; Yo vine para que tengan vida plena, y la tengan en abundancia.
Y todo aquel que vive y cree en mí, de ninguna manera morirá para siempre, ¿tú crees en esto?
Jesús le respondió: – Si conocieras el don de la salvación y quién es el que te habla; no solo me darías de beber, sino que tú me pedirías el agua viva.
La mujer respondió: – No tienes balde, y el pozo es profundo; entonces, ¿dónde está el agua viva?
El que siembra recibe su salario, el que cosecha recibe el fruto para la vida plena, por esta razón, tanto el que siembra como el que cosecha, se alegran.
Trabajen, no por la comida que perece y sí por la comida que permanece hasta la vida eterna. Ese es el alimento que el Hijo del Hombre les dará; porque Dios, el Padre lo escogió para esta tarea.
Declaró Jesús: – Yo soy el pan de vida; el que viene a mí de ninguna forma tendrá hambre, y el que cree en mí, nunca más tendrá sed.
Este es el pan que bajó del cielo, no el pan que comieron sus padres y murieron, el que come este pan, vivirá para siempre.
En el último día de la fiesta, el más importante, Jesús se puso de pie y alzó su voz diciendo: – Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
El pecado reinó por medio de la muerte, pero ahora la gracia reina, justificándonos por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien nos da la vida eterna.
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor.
nos selló para mostrar que somos suyos, nos puso una marca, es decir, puso su Espíritu en nuestros corazones como garantía de sus promesas.
Y no decepcionen al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.
Sus almas han sido purificadas como resultado de una obediencia a la verdad, por eso ámense los unos a los otros fraternal y sinceramente, practicando el verdadero amor sacrificial entre ustedes, al estilo de Dios en Cristo;
También sabemos que el Hijo de Dios está aquí, y nos ha dado sabiduría para que conozcamos íntimamente al verdadero Dios; y estamos con Él, el verdadero Cristo, Hijo de Dios, quien es el Dios verdadero y la vida eterna.
Nunca más sentirán hambre ni sed, ni jamás los quemará el sol ni les molestará el calor.
Porque el Cordero que está en el trono los pastoreará y los conducirá a fuentes de agua viva, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos”.