Jesús entró en el templo y expulsó a todos los que vendían y compraban allí, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas;
Juan 2:15 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Entonces, Jesús hizo un látigo de cuero y echó a todos del templo, sacó a las ovejas y a los bueyes. Volcó las mesas de los cambistas y tiró al suelo sus monedas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús se hizo un látigo con unas cuerdas y expulsó a todos del templo. Echó las ovejas y el ganado, arrojó por el suelo las monedas de los cambistas y les volteó las mesas. Biblia Católica (Latinoamericana) Hizo un látigo con cuerdas y los echó a todos fuera del Templo junto con las ovejas y bueyes; derribó las mesas de los cambistas y desparramó el dinero por el suelo. La Biblia Textual 3a Edicion Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, con las ovejas y los bueyes, y desparramó las monedas de los cambistas, y volcó las mesas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hizo entonces un látigo de cuerdas y los arrojó a todos del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los cambistas y les volcó las mesas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y desparramó el dinero de los cambistas, y trastornó las mesas; |
Jesús entró en el templo y expulsó a todos los que vendían y compraban allí, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas;
Al llegar al templo, encontró a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, así como a los cambistas de dinero que estaban sentados allí.
A los vendedores de palomas les dijo: – ¡Quiten eso de ahí!, no conviertan la casa de mi Padre en casa de negocios.
Entonces los soldados cortaron las cuerdas que sostenían el bote salvavidas y lo dejaron caer al mar.
ni luchamos con las armas de este mundo; al contrario, usamos el poder sobrenatural de Dios para destruir las fuerzas del mal, destruyendo razonamientos humanos perversos;