Jesús dijo: – Deja tranquila a María, ya que ella guardó este perfume para el día de mi sepultura.
Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.
Jesús respondió: «Déjala en paz. Esto lo hizo en preparación para mi entierro.
Pero Jesús dijo: 'Déjala, pues lo tenía reservado para el día de mi entierro.
Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado° esto;
Pero Jesús dijo: 'Déjala: que lo reserve para el día de mi sepultura.
Conociendo Jesús las intenciones de ellos, les dijo: – ¿Por qué molestan a esta mujer? Ella ha tenido una linda actitud conmigo.
Porque al derramar este valioso perfume sobre mi cuerpo, lo hizo a fin de ungirme para la sepultura.
Pero Jesús dijo: – Déjenla tranquila, ¿por qué la molestan? Ella tuvo una linda actitud conmigo.
Había un hombre llamado José, que era parte del Sanedrín, y era bueno y honesto;