Jesús contestó: – No fui enviado para ningún otro pueblo, sino para las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Juan 1:11 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Él vino por su creación, pero su pueblo no lo recibió. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron; Biblia Católica (Latinoamericana) Vino a su propia casa,
y los suyos no lo recibieron;' La Biblia Textual 3a Edicion A lo suyo° vino, y los suyos no lo recibieron, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ella vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. |
Jesús contestó: – No fui enviado para ningún otro pueblo, sino para las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Pero los ciudadanos de este reino lo odiaban, y enviaron una delegación para reclamar al que lo nombró rey, diciéndole: – No queremos que este sea nuestro rey.
Cristo estaba en el mundo, el mundo tuvo origen e identidad por Él, pero el mundo no lo conoció íntimamente.
A todos los que lo recibieron, a quienes creen y tienen una fe por identidad en su nombre, les dio la autoridad de ser hijos de Dios;
Después le dijo a su discípulo amado: – ¡Ahí tienes a tu madre! Y en ese momento su discípulo la recibió como parte de los suyos.
Lo que ha visto y escuchado en el cielo, de esto testifica, pero su testimonio, nadie lo acepta.
Hermanos, descendientes de Abraham, y todos ustedes que aman y temen a Dios; a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.
Entonces, Pablo y Bernabé que hablaban con mucha sinceridad, dijeron a los judíos: – Era necesario que la Palabra de Dios se les predicara primero a ustedes, pero como ustedes no están haciendo caso, critican y no se consideran dignos de tener la vida eterna, entonces ahora iremos a los que no son judíos.
Entonces nos despedimos y subimos al barco y ellos regresaron a sus hogares.
Les digo que Cristo se hizo servidor de la circuncisión para demostrar la fidelidad de Dios, a fin de confirmar las promesas hechas a los patriarcas,
Digo la verdad en Cristo; no miento, el Espíritu Santo que guía mi conciencia, da testimonio
sus antepasados son los patriarcas; y de ellos desciende físicamente el Mesías, el Cristo, quien es Dios sobre todos, ¡Bendito sea para siempre! Amén.
pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios mandó a su Hijo que nació de una mujer y vivió bajo la ley;