Como Sodoma, Gomorra y las ciudades cercanas a ellas, hicieron exactamente lo mismo, habiendo cometido inmoralidad sexual entre ellos mismos y enseñando a otros, fueron libertinos carnalmente, son ejemplo de advertencia para un sufrimiento de castigo eterno, que es vivir para siempre sin Dios.
y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos; no habrá descanso ni de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen ni para quien se deje poner la marca de su nombre”.
Los reyes de la tierra que cometieron inmoralidad sexual con ella y que compartieron sus lujos, llorarán y se lamentarán cuando vean el humo de su cadáver,
Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, diciendo: “¡Amén, Aleluya!”.