Cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y la canción del Cordero: “Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones.
Apocalipsis 19:2 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Pues sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado a la gran prostituta que con su inmoralidad corrompía la tierra; e hizo justicia de la sangre de sus siervos derramada por ella”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus juicios son verdaderos y justos. Él ha castigado a la gran prostituta que corrompió a la tierra con su inmoralidad. Él ha vengado la muerte de sus siervos». Biblia Católica (Latinoamericana) Sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado a la gran prostituta que corrompía la tierra con su inmoralidad y le ha hecho pagar la sangre de sus servidores. La Biblia Textual 3a Edicion porque sus juicios son verdaderos y justos; porque juzgó a la gran ramera, la cual corrompía la tierra con su fornicación, y en la mano de ella ha vengado la sangre de sus siervos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque sus designios son verdaderos y equitativos; pues ha juzgado a la gran prostituta, la que corrompía la tierra con su fornicación; y ha tomado venganza de la sangre de sus siervos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque sus juicios son justos y verdaderos; porque Él ha juzgado a la gran ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. |
Cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y la canción del Cordero: “Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones.
“¡Oh, cielo, alégrate! ¡Alégrese el pueblo santo de Dios, los apóstoles y los profetas; porque Dios juzgó a la ciudad y ha hecho justicia por todo lo que les hizo!”.
Pues ella hizo que todas las naciones bebieran del excitante vino de su inmoralidad sexual; los reyes de la tierra se prostituyeron con ella y los comerciantes se hicieron ricos con la extravagancia de sus lujos”.
Con gran voz clamaban: “¿Hasta cuándo, soberano Señor, santo y verdadero, seguirás sin juzgar a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra sangre?”