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Mateo 27:29 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Luego hicieron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y en la mano derecha le pusieron una vara. Arrodillándose delante de él, se burlaban diciendo: ―¡Viva el rey de los judíos!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Armaron una corona con ramas de espinos y se la pusieron en la cabeza y le colocaron una caña de junco en la mano derecha como si fuera un cetro. Luego se arrodillaron burlonamente delante de él mientras se mofaban: «¡Viva el rey de los judíos!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después le colocaron en la cabeza una corona que habían trenzado con espinos y en la mano derecha le pusieron una caña. Doblaban la rodilla ante Jesús y se burlaban de él, diciendo: '¡Viva el rey de los judíos!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y trenzaron una corona° de espinas y la colocaron sobre su cabeza, y pusieron una caña en su diestra; y arrodillándose ante Él, se burlaron, diciendo: ¡Salve,° rey de los judíos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego, le pusieron en la cabeza una corona que habían entretejido con espinas, y en la mano derecha una caña. Y doblando ante él la rodilla, se burlaban, diciendo: '¡Salve, rey de los judíos!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza; y una caña en su mano derecha, e hincada la rodilla delante de Él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!

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Otras versiones



Mateo 27:29
14 Referencias Cruzadas  

y lo entregarán a los extranjeros para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen. Pero al tercer día resucitará».


En seguida, Judas se acercó a Jesús y lo saludó. ―¡Maestro! —le dijo, y lo besó.


Encima de su cabeza pusieron por escrito la causa de su condena: «Este es Jesús, el Rey de los judíos».


Le pusieron un manto de color púrpura; luego hicieron una corona de espinas y se la colocaron.


―¡Viva el rey de los judíos! —lo aclamaban.