Oren para que su huida no suceda en invierno ni en sábado.
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
Y oren para que la huida no sea en invierno o en día de descanso.
Rueguen para que no les toque huir en invierno o en día sábado.
Orad, por tanto, para que vuestra huida no sea en invierno, ni en sábado.°
Rogad para que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado.
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado;
¡Ay de las que estén embarazadas o amamantando en aquellos días!
Porque habrá un gran tiempo de sufrimiento, como no lo ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni lo habrá jamás.
Entonces regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, situado aproximadamente a un kilómetro de la ciudad.