Y mandó que la gente se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente.
Mateo 15:36 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Tomando los siete panes y los pescados, dio gracias y los partió. Luego se los fue dando a los discípulos. Estos, a su vez, los distribuyeron a la gente. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego tomó los siete panes y los pescados, dio gracias a Dios por ellos y los partió en trozos. Se los dio a los discípulos, quienes repartieron la comida entre la multitud. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomó luego los siete panes y los pescaditos, dio gracias y los partió. Iba entregándolos a los discípulos, y éstos los repartían a la gente. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias y los partió, e iba dando a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los iba dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomando los siete panes y los peces, habiendo dado gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. |
Y mandó que la gente se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente.
Luego tomó la copa, dio gracias y dijo: ―Tomen esto y repártanlo entre ustedes.
También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió. Luego se lo dio a ellos y dijo: ―Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí.
Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.
Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los pescados.
Sin embargo, algunas barcas de Tiberíades se acercaron al lugar. Llegaron justo adonde la gente había comido el pan luego de que el Señor diera gracias.
Dicho esto, tomó pan y dio gracias a Dios delante de todos. Luego lo partió y comenzó a comer.
El que le da importancia especial a cierto día lo hace para el Señor. El que come de todo come para el Señor y lo demuestra dándole gracias a Dios. El que no come, para el Señor no come, y también da gracias a Dios.
Pues recuerden, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.
Porque, si alabas a Dios con el espíritu, el que no es instruido no podrá decir «amén» a tu acción de gracias. No podrá hacerlo porque no entiende lo que dices.