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Marcos 4:6 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

pero, cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero cuando salió el sol, las quemó y, como no tenían raíces, se secaron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

pero cuando salió el sol, se agostó,° y por no tener raíz, se secó.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

pero, en cuanto salió el sol, se agostó; y como no había echado raíces, se secó.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.

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Otras versiones



Marcos 4:6
15 Referencias Cruzadas  

pero, cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron.


Otra parte cayó en suelo lleno de piedras, sin mucha tierra. Esas semillas brotaron pronto porque la tierra no era profunda;


Otra parte de las semillas cayó entre espinos que, al crecer, las ahogaron, de modo que no dieron fruto.


Le pido además que los llene de fe, para que Cristo viva en sus corazones. Que así como un árbol de raíces profundas se mantiene firme, ustedes se mantengan confiando firmemente en el amor de Dios.


Tengan una profunda relación con él y sean cada día mejores, confiando siempre en él. Esto fue lo que se les enseñó, así que sean agradecidos.


Con toda clase de maldad engañará a los que van a ser castigados, pues no quisieron amar la verdad para así ser salvos.


El sol, cuando sale, seca la planta con su fuerte calor. A esta se le cae la flor, y pierde su belleza. Así también desaparecerá el rico junto con sus empresas.


Estos malvados de quienes hablo son un peligro oculto: sin ningún respeto a Dios convierten en fiestas del mundo las comidas de amor fraternal que ustedes celebran en la iglesia. Buscan solo su propio provecho. Son como nubes sin agua que arrastra el viento. Son como árboles que no dan fruto cuando debieran darlo; árboles que están tan muertos que son arrancados de raíz.


Ya no sufrirán hambre ni sed. No los quemará el sol ni el calor los molestará.