Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejos. De hacerlo así, se reventará el cuero, se derramará el vino y los recipientes se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en recipientes nuevos, y así ambos se conservan.
Marcos 2:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejos. De hacerlo así, el vino hará reventar el cuero, y se arruinarán tanto el vino como los recipientes. Más bien, el vino nuevo se echa en recipientes nuevos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar. Biblia Nueva Traducción Viviente »Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos. Pues el vino reventaría los cueros, y tanto el vino como los cueros se echarían a perder. El vino nuevo necesita cueros nuevos. Biblia Católica (Latinoamericana) Y nadie echa vino nuevo en envases de cuero viejos, porque el vino haría reventar los envases y se echarían a perder el vino y los envases. ¡A vino nuevo, envases nuevos!' La Biblia Textual 3a Edicion Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, de otra manera, el vino reventará los odres, y se echan a perder el vino y los odres; antes bien: Vino nuevo en odres nuevos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos; porque, si no, el vino rompería los odres, y el vino y los odres se echarían a perder. [El vino nuevo hay que echarlo en odres nuevos.]' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera el vino nuevo rompe los odres, y se derrama el vino, y los odres se pierden; mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar. |
Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejos. De hacerlo así, se reventará el cuero, se derramará el vino y los recipientes se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en recipientes nuevos, y así ambos se conservan.
Nadie remienda un vestido viejo con un pedazo de tela nueva. De hacerlo así, la tela nueva se encogerá y la rotura se hará peor.
Un sábado, al cruzar Jesús los sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar a su paso unas espigas de trigo.