Los fariseos oían todo y se burlaban de Jesús, porque les encantaba el dinero.
Hechos 13:41 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) »“¡Miren, burlones! ¡Asómbrense y desaparezcan! Estoy por hacer en estos días una obra que ustedes nunca creerán, aunque alguien se la explique”». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mirad, oh menospreciadores, y asombraos, y desapareced; Porque yo hago una obra en vuestros días, Obra que no creeréis, si alguien os la contare. Biblia Nueva Traducción Viviente “Miren, ustedes burlones, ¡asómbrense y mueran! Pues estoy haciendo algo en sus propios días, algo que no creerían aun si alguien les dijera”». Biblia Católica (Latinoamericana) Atiendan ustedes, gente engreída, asómbrense y desaparezcan. Porque voy a realizar en sus días una obra tal, que si se la contaran no la creerían. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad menospreciadores, asombraos y desapareced; porque Yo hago una obra en vuestros días, una obra que de ningún modo creeríais, si alguien os la relatara.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ved, menospreciadores, asombraos y desapareced; porque voy a realizar en vuestros días una obra que no la creeríais si os la contaran. ' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mirad, oh menospreciadores, y asombraos, y pereced: Porque yo hago una obra en vuestros días, obra que no creeréis, aunque alguien os la contare. |
Los fariseos oían todo y se burlaban de Jesús, porque les encantaba el dinero.
La gente, por su parte, se quedó allí observando, y aun los gobernantes estaban burlándose de él. ―Salvó a otros —decían—; que se salve a sí mismo si es el Cristo de Dios, el Elegido.
Así nos lo ha mandado el Señor: »“Te he puesto como luz para las naciones, para que lleves mi salvación hasta el último rincón de la tierra”».
Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dejó Moisés».
pues quieren impedir que prediquemos a los no judíos para que sean salvos. Pero con eso solo logran acumular más pecado. El castigo de Dios será muy duro sobre ellos.
Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios. Y, si comienza por nosotros, y nos toca sufrir de esta manera, ¿qué les espera a los que rechazan el mensaje de la buena noticia de Dios?