La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Hechos 10:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la parte alta de la casa a orar. Era casi el mediodía,

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Al día siguiente, mientras los mensajeros de Cornelio se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar. Era alrededor del mediodía,

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al día siguiente, mientras iban de camino, ya cerca de la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar. Era el mediodía.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Al día siguiente, mientras ellos viajaban y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar, cerca de la hora sexta;°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, hacía la hora sexta, subió Pedro a la terraza para orar.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y al día siguiente, yendo ellos de camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar, cerca de la hora sexta;

Ver Capítulo
Otras versiones



Hechos 10:9
19 Referencias Cruzadas  

Así que fueron. Salió de nuevo a eso del mediodía y a la media tarde, e hizo lo mismo.


El que esté en el techo no baje a llevarse nada de su casa.


Desde el mediodía, toda la tierra quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde.


Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.


Jesús se levantó muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro. Luego salió de la casa y se fue a orar a un lugar solitario.


Cuando se despidió, fue a la montaña para orar.


Un día, como a las tres de la tarde, tuvo una visión. Vio claramente a un ángel de Dios que se le acercaba y le decía: ―¡Cornelio!


Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra».


Oren en todo momento y, guiados por el Espíritu Santo, hagan sus peticiones y ruegos. Manténganse alerta y sin dejar de orar por todos los creyentes.


Quiero, pues, que en todas partes los hombres oren, levantando las manos al cielo con un corazón sincero, sin enojos ni peleas.