Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión. ―¡Ananías! ―Aquí estoy, Señor.
Gálatas 1:17 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Tampoco subí a Jerusalén para ver qué opinaban los que eran apóstoles antes que yo. Más bien, fui de inmediato a Arabia, de donde luego regresé a Damasco. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. Biblia Nueva Traducción Viviente Tampoco subí a Jerusalén para pedir consejo de los que eran apóstoles antes que yo. En cambio, me fui a la región de Arabia y después regresé a la ciudad de Damasco. Biblia Católica (Latinoamericana) ni tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y de allí regresé después a Damasco. La Biblia Textual 3a Edicion ni fui a Jerusalem, a los que eran apóstoles antes de mí; sino que me retiré a Arabia, y regresé otra vez a Damasco. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles, anteriores a mí, me fui a Arabia, y de allí volví a Damasco. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. |
Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión. ―¡Ananías! ―Aquí estoy, Señor.
Luego de comer algo, Saulo recuperó las fuerzas. Saulo pasó varios días con los discípulos que estaban en Damasco.
Por eso le pidió al sumo sacerdote que le diera cartas de autorización. Quería ir a las sinagogas de Damasco para arrestar a todos los que creían en Jesús. Los llevaría presos a Jerusalén, fueran hombres o mujeres.
Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos no podía ver. Así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.
Después de tres años, subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y me quedé con él quince días.