»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!
Efesios 5:29 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo. Al contrario, lo alimenta y lo cuida. Lo mismo hace Cristo con la iglesia, que es como su cuerpo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, Biblia Nueva Traducción Viviente Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia. Biblia Católica (Latinoamericana) Y nadie aborrece su cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida. Y eso es justamente lo que Cristo hace por la Iglesia, La Biblia Textual 3a Edicion porque ninguno aborreció jamás su propio cuerpo, al contrario, lo sustenta y cuida,° como también el Mesías a la iglesia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues nadie jamás odió a su propia carne, sino que la alimenta y la cuida, como también Cristo a la Iglesia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y la cuida, como también el Señor a la iglesia; |
»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!
Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
Son tontos, no se puede confiar en ellos, no sienten nada por el prójimo ni le tienen compasión.
De igual modo, el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo,
Las Escrituras dicen: «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos llegarán a ser como una sola persona».