Jesús les contestó: ―Ustedes andan equivocados porque desconocen las Escrituras y el poder de Dios.
2 Timoteo 3:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Biblia Nueva Traducción Viviente Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Además, desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion ya que desde niño conoces las Sagradas Escrituras, las cuales pueden hacerte sabio en la salvación que por la fe hay en Jesús el Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y de que desde niño conoces las Sagradas Escrituras, que tienen el poder de instruirte para la salvación por la fe en Cristo Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. |
Jesús les contestó: ―Ustedes andan equivocados porque desconocen las Escrituras y el poder de Dios.
porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo antes de su nacimiento.
El niño crecía y se fortalecía; progresaba en sabiduría, y la bondad de Dios lo acompañaba.
Entonces les explicó todo lo que se decía de él en las Escrituras. Comenzó por el libro de Moisés y continuó en el libro de los Profetas.
Se decían el uno al otro: ―¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?
De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.
Después de llevar a cabo todas las cosas que estaban escritas acerca de él, lo bajaron del madero y lo enterraron.
Pablo llegó a Derbe y después a Listra. Allí se encontró con un discípulo llamado Timoteo, que era hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego.
Como era su costumbre, Pablo entró en la sinagoga. Y durante tres sábados seguidos discutió con ellos, haciendo uso de las Escrituras.
Al llegar Pablo a este punto de su defensa, Festo interrumpió. ―¡Estás loco, Pablo! —le gritó—. El mucho estudio te ha hecho perder la cabeza.
Esta buena noticia es acerca de lo que Dios ya había prometido en las sagradas Escrituras por medio de sus profetas.
El que no está físicamente circuncidado, pero obedece la Ley, te condenará a ti. Pues tú, aunque tienes el mandamiento escrito y la circuncisión, no obedeces la Ley.
Dios es sabio, y por eso no quiso que el mundo lo conociera mediante la sabiduría humana. En cambio, decidió salvar a los que creen, por medio de la predicación de un mensaje que parece locura.
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino edúquenlos como el Señor lo haría, con disciplina y sabios consejos.
Mientras llego, dedícate a la lectura pública de las Escrituras, y a enseñar y animar a los creyentes.
Te saluda Pablo, apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Él me ha dado la promesa de vida eterna por medio de Cristo Jesús.
Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual tuvieron primero tu abuela Loida y tu madre Eunice. Estoy convencido de que esa fe está en ti ahora.
En todas sus cartas se refiere a estos mismos temas. Hay en ellas algunos puntos difíciles de entender. Los ignorantes y los débiles en la fe no entienden esto correctamente y lo enseñan mal. Lo mismo hacen con las demás Escrituras, pero serán castigados por eso.
Entonces me arrodillé a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un servidor como tú y como los creyentes que se mantienen fieles al mensaje de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El mensaje de Jesús se comparte con otros por medio del poder del Espíritu».