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2 Juan 1:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

No reciban la visita del que enseña algo diferente a esto, ni le den la bienvenida.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si a sus reuniones llegara alguien que no enseña la verdad acerca de Cristo, no lo inviten a su casa ni le den ninguna clase de apoyo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si alguno viene a ustedes y no trae esta doctrina, no lo reciban en sus casas ni le saluden;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Si alguno llega y no lleva° esta doctrina, no lo recibáis en casa ni le digáis: Bienvenido;°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si alguno viene a visitaros y no trae esa doctrina no lo recibáis en casa ni le saludéis.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en vuestra casa, ni le digáis: Bienvenido.

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Otras versiones



2 Juan 1:10
14 Referencias Cruzadas  

Con ellos mandaron la siguiente carta: Los apóstoles y los líderes, a los creyentes no judíos en Antioquía, Siria y Cilicia: Saludos, hermanos en la fe.


Si alguno no ama al Señor, vivirá bajo maldición. ¡Marana ta!, que significa, «¡Ven, Señor!».


Lo que digo es que no deben relacionarse con personas que dicen ser hermanos en la fe, pero tienen relaciones sexuales prohibidas. Dicen ser creyentes, pero son avaros, idólatras, insultan, son borrachos o ladrones. Con tales personas ni siquiera deben juntarse para comer.


Si alguno no obedece las instrucciones que les damos en esta carta, no se relacionen con él, para que le dé vergüenza.


Hermanos en la fe, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano en la fe que esté viviendo como un vago. Pues estos no obedecen las enseñanzas que les hemos dado.


Al que cause divisiones, repréndelo dos veces y, si no hace caso, aléjate de esa persona.


El que le da la bienvenida se hace cómplice de las malas acciones de esa persona.


Por eso, si voy, no dejaré de reclamarle por su mal comportamiento. Pues él, con palabras malintencionadas, habla contra nosotros solo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos en la fe que llegan de visita. Si alguien los quiere recibir, no le permite hacerlo y lo echa fuera de la iglesia.