Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.
1 Timoteo 5:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) La viuda que no tiene quien la ayude, pues ha quedado sola, pone su confianza en Dios y no deja de orar de noche y de día suplicando por ayuda. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, una verdadera viuda —una mujer que realmente está sola en este mundo— es aquella que ha puesto su esperanza en Dios. Día y noche ora a Dios pidiéndole su ayuda, Biblia Católica (Latinoamericana) La verdadera viuda es la que se queda sola, habiendo puesto en Dios su esperanza, y se dedica día y noche a la oración y a las súplicas. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, la que es realmente viuda y ha quedado sola, tiene puesta su esperanza en Dios, y persevera en súplicas y oraciones noche y día; Biblia Serafín de Ausejo 1975 La viuda de verdad, la que no tiene amparo, pone su esperanza en Dios y se dedica a las súplicas y oraciones, día y noche. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la que en verdad es viuda y sola, confíe en Dios, y permanezca en súplicas y oraciones noche y día. |
Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.
¿Acaso Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?
Luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro años. Nunca salía del Templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones.
Esta es la promesa que nuestras doce tribus esperan que se cumpla. Por eso adoran a Dios día y noche con mucho cuidado. Yo creo en esa promesa, oh rey, y de eso me acusan los judíos.
En aquellos días, al aumentar la cantidad de los discípulos, se quejaron los que hablaban griego contra los que hablaban hebreo. Decían que sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos.
Sin demora, Pedro se fue con ellos y, cuando llegó, lo llevaron al cuarto de arriba. Todas las viudas se acercaron a Pedro llorando. Le mostraban las túnicas y vestidos que Dorcas había hecho cuando aún estaba con ellas.
Él, tomándola de la mano, la levantó. Luego llamó a los creyentes y a las viudas, a quienes la presentó viva.
Mejor dicho, para que unos a otros nos animemos con la confianza que compartimos.
Por medio de él, y en honor a su nombre, fuimos llamados a ser apóstoles, para convencer a todas las naciones de creer en él y obedecerle.
Yo preferiría que no tuvieran nada de qué preocuparse. El soltero se preocupa de los asuntos del Señor y de cómo agradarlo.
Se preocupa de varias cosas a la vez. La mujer no casada y la joven soltera se preocupan de los asuntos del Señor. Se dedican a servir al Señor con todo su ser. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo.
Oren en todo momento y, guiados por el Espíritu Santo, hagan sus peticiones y ruegos. Manténganse alerta y sin dejar de orar por todos los creyentes.
No se preocupen por nada. Más bien, oren y pidan a Dios por todo. Presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Así que recomiendo, ante todo, que se presenten ante Dios con peticiones, oraciones, súplicas y den gracias por todos.
Si alguna creyente tiene viudas en su familia, debe ayudarlas. De esta manera la iglesia no tendrá que gastar en ellas, y así podrá atender a las viudas que no tienen quien les ayude.
Al recordarte de día y de noche en mis oraciones, siempre doy gracias a Dios. Mis antepasados y yo hemos servido a Dios con una conciencia tranquila.
Así se adornaban antes las mujeres que sentían respeto por Dios: confiaban en Dios y obedecían a sus esposos.