La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Proverbios 4:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Escuchen, hijos, la corrección de un padre; dispónganse a adquirir entendimiento.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, Y estad atentos, para que conozcáis cordura.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Hijos míos, escuchen cuando su padre los corrige. Presten atención y aprendan buen juicio,

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Hijos míos, escuchen la enseñanza de un padre, estén atentos para conocer la verdad.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Oíd, hijos, la instrucción de un padre, Y estad atentos para adquirir entendimiento,

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Escuchad, hijos, la instrucción de un padre, estad atentos para adquirir prudencia,

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura.

Ver Capítulo
Otras versiones



Proverbios 4:1
15 Referencias Cruzadas  

»Hijos de Jacob: acérquense y escuchen; presten atención a su padre Israel.


Vengan, hijos míos, y escúchenme que voy a enseñarles el temor del Señor.


para adquirir sabiduría y disciplina; para discernir palabras de inteligencia;


Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre.


El hijo sabio atiende a la corrección de su padre, pero el insolente no hace caso a la reprensión.


Escucha el consejo, acepta la corrección y llegarás a ser sabio.


Presta atención, escucha las palabras de los sabios y aplica mis enseñanzas.


Hijo mío, pon atención a mi sabiduría y presta oído a mi inteligencia,


Di a la sabiduría: «Tú eres mi hermana», y a la inteligencia: «Eres de mi sangre».


Nosotros obedecemos todo lo que nos ordenó Jonadab, hijo de Recab. Nunca bebemos vino; tampoco lo hacen nuestras mujeres ni nuestros hijos.


Por eso es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo.