»Mira, con mucho esfuerzo he logrado conseguir para el templo del Señor cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata y una incontable cantidad de bronce y de hierro. Además, he conseguido madera y piedra, pero tú debes adquirir más.
Números 7:85 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Cada plato de plata pesaba ciento treinta siclos, y el tazón pesaba setenta siclos. El peso total de los objetos de plata llegaba a dos mil cuatrocientos siclos, según el peso oficial del santuario. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Cada plato de ciento treinta siclos, y cada jarro de setenta; toda la plata de la vajilla, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada bandeja de plata pesaba un kilo y medio, y cada tazón de plata, ochocientos gramos. El peso total de la plata fue veintisiete kilos y medio (calculado según el peso del siclo del santuario). Biblia Católica (Latinoamericana) Cada fuente era de ciento treinta siclos, y cada platillo de setenta siclos. Los siclos de plata de todos estos objetos eran en total dos mil cuatrocientos, en siclos del Santuario. La Biblia Textual 3a Edicion Cada fuente era de ciento treinta siclos, cada tazón de setenta. El total de la plata de estos utensilios fue de dos mil cuatrocientos siclos, según el siclo del Santuario. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cada fuente era de ciento treinta siclos; cada escudilla, de setenta siclos. La suma total de objetos de plata fue de dos mil cuatrocientos siclos, según el peso del siclo del santuario. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cada plato de ciento treinta siclos, cada jarro de setenta; toda la plata de los vasos, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario. |
»Mira, con mucho esfuerzo he logrado conseguir para el templo del Señor cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata y una incontable cantidad de bronce y de hierro. Además, he conseguido madera y piedra, pero tú debes adquirir más.
tres mil talentos de oro de Ofir y siete mil talentos de plata refinada, para recubrir las paredes de los edificios,
Donaron para las obras del templo de Dios cinco mil talentos y diez mil dáricos de oro, diez mil talentos de plata, y dieciocho mil talentos de bronce y cien mil talentos de hierro.
Las ofrendas de dedicación que los jefes de Israel presentaron cuando se consagró el altar fueron las siguientes: doce fuentes de plata, doce tazones de plata y doce bandejas de oro.
Las doce bandejas de oro llenas de incienso pesaban diez siclos cada una, según el peso oficial del santuario. El peso total de las bandejas de oro era ciento veinte siclos.
Instigada por su madre, le pidió: «Dame en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».