Los israelitas insistieron: «Solo pasaremos por el camino principal y, si nosotros o nuestro ganado llegamos a beber agua de tus pozos, te lo pagaremos. Lo único que pedimos es que nos permitas pasar por él».
Números 20:18 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero el rey de Edom mandó a decir: «No crucen por mis dominios; de lo contrario, saldré con mi ejército y los atacaré». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Edom le respondió: No pasarás por mi país; de otra manera, saldré contra ti armado. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, el rey de Edom dijo: «¡Quédense fuera de mi territorio o saldré a su encuentro con mi ejército!». Biblia Católica (Latinoamericana) Edom respondió: 'No pasarás por mi territorio, si lo haces saldré a tu encuentro con la espada en la mano. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Edom le respondió: No pasarás por aquí, de otro modo, saldré contra ti armado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Edom le respondió: 'No pasarás por lo mío; si lo haces, yo saldré a tu encuentro con la espada'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Edom le respondió: No pasarás por mi tierra, de otra manera saldré contra ti armado. |
Los israelitas insistieron: «Solo pasaremos por el camino principal y, si nosotros o nuestro ganado llegamos a beber agua de tus pozos, te lo pagaremos. Lo único que pedimos es que nos permitas pasar por él».
Pero el rey fue tajante en su respuesta: «¡Por aquí no pasarán!». Y salió contra ellos con un poderoso ejército,
Pero Sijón no dejó que los israelitas pasaran por su territorio. Más bien, reunió a sus tropas y salió a hacerles frente en el desierto. Cuando llegó a Yahaza, los atacó.
Los israelitas salieron del monte Hor por la ruta del mar Rojo, bordeando el territorio de Edom. En el camino se impacientaron
Edom será conquistado; Seír, su enemigo, será dominado, mientras que Israel hará proezas.
tal como nos lo permitieron los descendientes de Esaú, que viven en Seír, y los moabitas, que viven en Ar. Necesitamos cruzar el Jordán para entrar en la tierra que nos da el Señor nuestro Dios».