Conspiran, se mantienen al acecho. Vigilan todo lo que hago a la espera de quitarme la vida.
Mateo 26:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, Biblia Nueva Traducción Viviente En ese mismo momento, los principales sacerdotes y los ancianos estaban reunidos en la residencia de Caifás, el sumo sacerdote, Biblia Católica (Latinoamericana) Por entonces, los jefes de los sacerdotes y las autoridades judías se reunieron en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás, La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los principales sacerdotes° y los ancianos del pueblo se reunieron en el atrio del sumo sacerdote, llamado Caifás, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se reunieron entonces los pontífices y los ancianos del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los ancianos del pueblo, se reunieron en el palacio del sumo sacerdote llamado Caifás, |
Conspiran, se mantienen al acecho. Vigilan todo lo que hago a la espera de quitarme la vida.
Pero yo era como un manso cordero que es llevado al matadero; no sabía lo que estaban maquinando contra mí y que decían: «Destruyamos el árbol con su fruto, arranquémoslo de la tierra de los vivientes, para que nadie recuerde más su nombre».
Pero si no obedecen en consagrar el día sábado y permiten que entren cargas por las puertas de Jerusalén en sábado, entonces prenderé fuego a sus puertas que no podrá ser apagado y que consumirá los palacios de Jerusalén’ ”».
Mientras tanto, Pedro estaba sentado afuera, en el patio, y una criada se acercó. —Tú también estabas con Jesús de Galilea —le dijo.
Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al palacio y reunieron a toda la tropa alrededor de él.
Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias y se calentó junto al fuego.
Mientras Pedro estaba abajo en el patio, pasó una de las criadas del sumo sacerdote.
Los soldados llevaron a Jesús al interior del palacio (es decir, al pretorio) y reunieron a toda la tropa.
Pero luego, cuando encendieron una fogata en medio del patio y se sentaron alrededor, Pedro se les unió.
el sumo sacerdocio lo ejercían Anás y Caifás. En aquel entonces, la palabra de Dios llegó a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Por su parte, los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado la orden de que, si alguien llegaba a saber dónde estaba Jesús, debía denunciarlo para que lo arrestaran.
Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían ritualmente y no podrían comer la Pascua.