Lucas 1:75 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 con santidad y justicia, viviendo en su presencia todos nuestros días. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días. Biblia Nueva Traducción Viviente en santidad y justicia, mientras vivamos. Biblia Católica (Latinoamericana) justos y santos,
todos los días de nuestra vida. La Biblia Textual 3a Edicion En santidad y en justicia delante de Él, todos nuestros días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 en piedad y rectitud, en su presencia, por todos nuestros días. Biblia Reina Valera Gómez (2023) en santidad y justicia delante de Él, todos los días de nuestra vida. |
«Así dice el Señor de los Ejércitos: “Para el pueblo de Judá, los ayunos de los meses cuarto, quinto, séptimo y décimo serán motivo de gozo y de alegría, y de animadas festividades. Amen, pues, la verdad y la paz”.
Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
nos concedió que fuéramos libres del temor al rescatarnos del poder de nuestros enemigos, para que le sirviéramos
Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que vivamos en santidad y sin mancha delante de él. En amor
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.
De esta manera, durante toda la vida, tú, tus hijos y tus nietos temerán al Señor tu Dios, cumpliendo todos los estatutos y mandamientos que te doy; así disfrutarán de larga vida.
Por lo demás, hermanos, les pedimos encarecidamente en el nombre del Señor Jesús que sigan progresando en el modo de vivir que agrada a Dios, tal como lo aprendieron de nosotros. De hecho, ya lo están practicando.
Nosotros, en cambio, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los escogió como los primeros frutos para ser salvos, mediante la obra santificadora del Espíritu y la fe que tienen en la verdad.
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo;