También organicé la contribución de la leña en las fechas establecidas, y la entrega de las primicias. «¡Acuérdate de mí, Dios mío, y favoréceme!».
Levítico 6:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Mientras tanto, el fuego se mantendrá encendido sobre el altar; no deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote pondrá más leña sobre el altar, y encima de este colocará el holocausto para quemar en él la grasa del sacrificio de comunión. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz. Biblia Nueva Traducción Viviente Entre tanto, el fuego del altar debe mantenerse ardiendo; nunca deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote le echará leña nueva al fuego. Luego acomodará la ofrenda quemada sobre él, y también quemará la grasa de las ofrendas de paz. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé habló a Moisés para decirle: La Biblia Textual 3a Edicion En tanto, el fuego de sobre el altar arderá en él sin extinguirse. El sacerdote quemará leños en él cada mañana, y acomodará encima el holocausto, dejando consumir en él las grasas de las ofrendas de paz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habló Yahveh a Moisés diciéndole: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el fuego se mantendrá encendido sobre el altar, no ha de apagarse, sino que el sacerdote quemará leña en él cada mañana, y acomodará sobre él el holocausto, y quemará sobre él la grosura de las ofrendas de paz. |
También organicé la contribución de la leña en las fechas establecidas, y la entrega de las primicias. «¡Acuérdate de mí, Dios mío, y favoréceme!».
mientras que la sala que da al norte es para los sacerdotes encargados del altar. Estos son los hijos de Sadoc y son los únicos levitas que pueden acercarse al Señor para ministrar delante de él».
Luego se cambiará de ropa y sacará del campamento las cenizas, llevándolas a un lugar ritualmente puro.
El fuego sobre el altar no deberá apagarse nunca; siempre deberá estar encendido.
que ordenara a Aarón y a sus hijos: «Esta es la ley respecto al holocausto: El holocausto se dejará arder sobre el altar toda la noche hasta el amanecer y el fuego del altar se mantendrá encendido.
De la presencia del Señor salió un fuego que consumió el holocausto y la grasa que estaban sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo prorrumpió en gritos de júbilo y cayó rostro en tierra.
Solo queda una aterradora expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los adversarios.