A ellos el gobernador les prohibió comer de los alimentos sagrados hasta que un sacerdote decidiera su destino por medio del urim y el tumim.
Levítico 22:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 »Nadie ajeno a la familia sacerdotal comerá de las ofrendas sagradas, ni tampoco comerá de ellas ningún huésped del sacerdote ni su jornalero. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ningún extraño comerá cosa sagrada; el huésped del sacerdote, y el jornalero, no comerán cosa sagrada. Biblia Nueva Traducción Viviente »A nadie fuera de la familia del sacerdote se le permite comer de las ofrendas sagradas. Ni siquiera los huéspedes ni los obreros contratados en el hogar del sacerdote podrán comerlas. Biblia Católica (Latinoamericana) Ningún extraño comerá de las cosas sagradas; el que viva en casa del sacerdote o que trabaje a su servicio, no comerá de las cosas sagradas. La Biblia Textual 3a Edicion Ningún extraño° comerá de lo santo. Ni el huésped del sacerdote ni el jornalero podrán comer de lo santo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ningún extraño comerá cosa sagrada; ni el que habita en la casa del sacerdote ni el asalariado la comerán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ningún extraño comerá cosa santa; el huésped del sacerdote, ni el jornalero, no comerá cosa santa. |
A ellos el gobernador les prohibió comer de los alimentos sagrados hasta que un sacerdote decidiera su destino por medio del urim y el tumim.
El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Este es el estatuto para la Pascua: »Ningún extranjero podrá participar de ella.
Con esas ofrendas fue perdonada su culpa, se les confirió autoridad y se les consagró; solo ellos podrán comerlas, y nadie más, porque son ofrendas sagradas.
En lugar de cumplir con su deber respecto de mis cosas santas, pusieron a extranjeros a cargo de mi santuario.
Podrá comer de la ofrenda de pan, tanto del alimento santo como del santísimo,
Pero si queda viuda o divorciada y sin haber tenido hijos regresa a la casa de su padre como cuando era soltera, entonces sí podrá comer del alimento de su padre. Pero nadie ajeno a la familia sacerdotal está autorizado para comerlo.
A Aarón y a sus hijos les asignarás el ministerio sacerdotal. Pero cualquier extraño que se acerque al santuario será condenado a muerte».
Entró en la casa de Dios; él y sus compañeros comieron los panes consagrados a Dios, lo que no se les permitía a ellos, sino solo a los sacerdotes.
Por tanto, el sacerdote entregó a David el pan consagrado, ya que no había otro. Era el pan de la Presencia que había sido quitado de delante del Señor y reemplazado por el pan caliente del día.
Aquel día estaba allí uno de los oficiales de Saúl, que se había quedado detenido ante el Señor. Se trataba de un edomita llamado Doeg, que era jefe de los pastores de Saúl.