La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Jueces 4:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Aquel día Dios humilló en presencia de los israelitas a Jabín, el rey cananeo.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Así abatió Dios aquel día a Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Por lo tanto, ese día Israel vio a Dios derrotar a Jabín, el rey cananeo.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ese día Dios humilló a Yabín, rey de Canaán, ante los israelitas.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Así humilló ’Elohim en aquel día a Yabín, rey de Canaán, ante los hijos de Israel.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Así humilló Dios aquel día a Yabín, rey de Canaán, ante los israelitas.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así abatió Dios aquel día a Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.

Ver Capítulo
Otras versiones



Jueces 4:23
10 Referencias Cruzadas  

Les dijo: «El Señor su Dios está con ustedes y les ha dado paz en todo lugar. Él ha entregado en mi poder a los habitantes de la región y estos han quedado sometidos al Señor y a su pueblo.


Y sus hijos entraron en la tierra y tomaron posesión de ella. Ante ellos sometiste a los cananeos que la habitaban; les entregaste reyes y pueblos de esa tierra, para que hicieran con ellos lo que quisieran.


Tú me armaste de valor para el combate; doblegaste ante mí a los rebeldes.


Él es el Dios que me vindica, el que pone los pueblos a mis pies.


Sometió a nuestro dominio las naciones; puso a los pueblos bajo nuestros pies;


¡cuán pronto sometería yo a sus enemigos, y volvería mi mano contra sus adversarios!


Y cuando todo le sea sometido, entonces el Hijo mismo se someterá a aquel que le sometió todo, para que Dios sea todo en todos.


los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo prometido; cerraron bocas de leones,


Barac pasó por allí persiguiendo a Sísara y Jael salió a su encuentro. «Ven —dijo ella— y te mostraré al hombre que buscas». Barac entró con ella y allí estaba tendido Sísara, muerto y con la estaca atravesándole la sien.


Y el poder de los israelitas contra Jabín se consolidaba cada vez más, hasta que lo destruyeron.