Él se basta para extender los cielos; somete a su dominio las olas del mar.
Juan 6:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Habrían remado unos cinco o seis kilómetros cuando vieron que Jesús se acercaba a la barca, caminando sobre el agua, y se asustaron. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. Biblia Nueva Traducción Viviente Habían remado unos cinco o seis kilómetros cuando de pronto vieron a Jesús caminando sobre el agua en dirección a la barca. Estaban aterrados, Biblia Católica (Latinoamericana) Habían remado como unos cinco kilómetros cuando vieron a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y se llenaron de espanto. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando habían remado cosa de veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús andando sobre el mar° y acercándose a la barca; y tuvieron temor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habían remado ya unos veinticinco o treinta estadios cuando ven a Jesús caminando sobre el mar y acercándose a la barca; y tuvieron miedo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando hubieron remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. |
Él se basta para extender los cielos; somete a su dominio las olas del mar.
Pero el Señor, en las alturas, se muestra poderoso: más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más poderoso que los embates del mar.
Tus remeros te llevaron por mares profundos, pero el viento del este te hará pedazos en el corazón de los mares.
Sin embargo, en un intento por regresar a tierra firme, los marineros se pusieron a remar con todas sus fuerzas; pero, como el mar se enfurecía más y más contra ellos, no lo consiguieron.
Aquel mismo día, dos de ellos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén.
Estaba acercándose el muchacho cuando el demonio lo derribó con una convulsión. Pero Jesús reprendió al espíritu maligno, sanó al muchacho y se lo devolvió al padre.
Las uvas fueron exprimidas fuera de la ciudad y del lagar salió sangre, la cual llegó hasta los frenos de los caballos en una extensión de mil seiscientos estadios.
La ciudad era cuadrada; medía lo mismo de largo que de ancho. El ángel midió la ciudad con la vara y midió doce mil estadios: su longitud, su anchura y su altura eran iguales.