Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros.
Juan 18:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Jesús contestó: —Ya dije que yo soy. Si es a mí a quien buscan, dejen que estos se vayan. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos; Biblia Nueva Traducción Viviente —Ya les dije que Yo Soy —dijo Jesús—. Ya que soy la persona a quien buscan, dejen que los demás se vayan. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les respondió: 'Ya les he dicho que soy yo. Si me buscan a mí, dejen que éstos se vayan. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús respondió: Os dije que Yo soy; por tanto, si me buscáis a mí, dejad que éstos se vayan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús respondió: 'Os he dicho que soy yo. Así que, si me buscáis a mí, dejad que se vayan éstos'; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos; |
Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros.
Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.
Yo les doy vida eterna y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.
Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
—¿Y a dónde vas, Señor? —preguntó Simón Pedro. Jesús respondió: —Adonde yo voy, no puedes seguirme ahora, pero me seguirás más tarde.
Miren que viene la hora, y ya es la hora, en que ustedes serán dispersados; cada uno se irá a su propia casa y a mí me dejarán solo. Sin embargo, solo no estoy, porque el Padre está conmigo.
—¿A quién buscan? —volvió a preguntar Jesús. —A Jesús de Nazaret —repitieron.
Esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho: «De los que me diste ninguno se perdió».
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente presumiré más bien de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.
Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella