Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo.
Juan 16:28 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente Es cierto, vine del Padre al mundo y ahora dejaré el mundo y volveré al Padre. Biblia Católica (Latinoamericana) Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y vuelvo al Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y voy al Padre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salí del Padre y he venido al mundo; ahora dejo el mundo y me voy al Padre.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez, dejo el mundo y voy al Padre. |
Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo.
Como se acercaba el tiempo de que fuera llevado al cielo, Jesús se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén.
Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía;
»Ya me han oído decirles: “Me voy, pero vuelvo a ustedes”. Si me amaran, se alegrarían de que voy al Padre, porque el Padre es más grande que yo.
Ya podemos ver que sabes todas las cosas; ni siquiera necesitas que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que saliste de Dios.
»Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?”.
Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo y yo vuelvo a ti. »Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros.
»Ahora vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría en plenitud.
Y ahora, Padre, glorifícame en tu presencia con la gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera.
—Aunque yo sea mi propio testigo —respondió Jesús—, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y a dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy.
—Si Dios fuera su Padre —contestó Jesús—, ustedes me amarían, porque yo he venido de Dios y aquí me tienen. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me envió.