En aquel día se alzará la raíz de Isaí como bandera de los pueblos; hacia él correrán las naciones, y glorioso será el lugar donde repose.
Juan 12:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Entre los que habían subido a adorar en la fiesta había algunos griegos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta. Biblia Nueva Traducción Viviente Algunos griegos que habían ido a Jerusalén para celebrar la Pascua Biblia Católica (Latinoamericana) También un cierto número de griegos, de los que adoran a Dios, habían subido a Jerusalén para la fiesta. La Biblia Textual 3a Edicion Entre los que subían a adorar en la fiesta, había algunos griegos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había allí, entre los que habían subido para adorar en la fiesta, un grupo de griegos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y había ciertos griegos de los que habían subido a adorar en la fiesta. |
En aquel día se alzará la raíz de Isaí como bandera de los pueblos; hacia él correrán las naciones, y glorioso será el lugar donde repose.
Esta mujer era griega, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara al demonio que tenía su hija.
Seis días antes de la Pascua llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien Jesús había resucitado.
Por eso los fariseos comentaban entre sí: «Como pueden ver, así no hemos logrado nada. ¡Miren cómo lo sigue todo el mundo!».
«¿Y este a dónde piensa irse que no podamos encontrarlo? —comentaban entre sí los judíos—. ¿Será que piensa ir a nuestra gente dispersa entre las naciones para enseñar a los que no son judíos?
En Iconio, Pablo y Bernabé entraron, como de costumbre, en la sinagoga judía y hablaron de tal manera que creyó una multitud de judíos y de los que no son judíos.
Llegó Pablo a Derbe y después a Listra, donde se encontró con un discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego.
Algunos de los judíos se convencieron y se unieron a Pablo y a Silas, como también lo hicieron un buen número de mujeres prominentes y muchos que no eran judíos y adoraban a Dios.
A los judíos y a los que no son judíos les he instado a arrepentirse ante Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.
gritando: «¡Israelitas! ¡Ayúdennos! Este es el individuo que anda por todas partes enseñando a toda la gente contra nuestro pueblo, nuestra Ley y este lugar. Además, hasta ha metido a unos hombres que no son judíos en el Templo y ha profanado este lugar santo».
Felipe emprendió el viaje, y resulta que se encontró con un etíope eunuco, alto funcionario encargado de todo el tesoro de la Candace, reina de los etíopes. Este había ido a Jerusalén para adorar
A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los que no son judíos.
No hay diferencia entre judíos y los que no son judíos, pues el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a cuantos lo invocan,
Ahora bien, ni siquiera Tito, que me acompañaba, fue obligado a circuncidarse, aunque era griego.
Ya no hay judío ni no judío, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.
En esta nueva naturaleza no hay judío ni no judío, circunciso ni incircunciso, extranjero, inculto, esclavo o libre, sino que Cristo es todo y está en todos.