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Juan 10:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Pero jamás seguirán a un desconocido; más bien, huirán de él porque no reconocen la voz del extraño.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Nunca seguirán a un desconocido; al contrario, huirán de él porque no conocen su voz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

A otro no lo seguirían, sino que huirían de él, porque no conocen la voz de los extraños.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y de ningún modo seguirán al extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas al extraño no seguirán, sino que huirán de él; porque no conocen la voz de los extraños.

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Otras versiones



Juan 10:5
15 Referencias Cruzadas  

Pero Josafat inquirió: —¿No hay aquí un profeta del Señor a quien podamos consultar?


Hijo mío, si dejas de atender a las enseñanzas, te apartarás de las palabras sabias.


»Pongan mucha atención —añadió—. Con la medida con que midan a otros, se les medirá a ustedes y aún más se les añadirá.


Por lo tanto, pongan mucha atención. Al que tiene se le dará más; al que no tiene hasta lo que cree tener se le quitará».


Tengo otras ovejas que no son de este redil y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.


Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz.


Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las fantasías que quieren oír.


Aunque salieron de entre nosotros, en realidad no eran de los nuestros; si lo hubieran sido, se habrían quedado con nosotros. Su salida sirvió para comprobar que ninguno de ellos era de los nuestros.


No les escribo porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad.


»Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles, pero no lo son; has descubierto que son falsos.