Manden a uno de ustedes a buscar a su hermano; los demás se quedarán en la cárcel. Así sabremos si es verdad lo que dicen. Y si no es así, ¡por la vida del faraón, ustedes son espías!
Josué 2:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Luego Josué, hijo de Nun, envió secretamente, desde Sitín, a dos espías con la siguiente orden: «Vayan a explorar la tierra, especialmente Jericó». Cuando los espías llegaron a Jericó, se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rajab. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Josué envió en secreto a dos espías desde el campamento israelita que estaba en la arboleda de Acacias y les dio la siguiente instrucción: «Exploren bien la tierra que está al otro lado del río Jordán, especialmente alrededor de la ciudad de Jericó». Entonces los dos hombres salieron y llegaron a la casa de una prostituta llamada Rahab y pasaron allí la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) Josué hijo de Nun despachó desde Sitim secretamente a dos espías. Les dijo: '¡Vayan! Observen bien el terreno y la ciudad de Jericó'. Después de recorrer su camino, entraron en casa de una prostituta que se llamaba Rahab; allí pasaron la noche. La Biblia Textual 3a Edicion Entretanto, Josué ben Nun había enviado secretamente desde Sitim a dos espías, diciendo: Id y reconoced el país, particularmente° a Jericó. Y ellos fueron a casa de cierta mujer ramera cuyo nombre era Rahab,° y se acostaron allí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitín dos espías con esta orden: 'Id a explorar el país, y más en especial Jericó'. Fueron, pues, entraron en casa de una meretriz, por nombre Rajab, y se hospedaron allí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Josué, hijo de Nun, envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una mujer ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí. |
Manden a uno de ustedes a buscar a su hermano; los demás se quedarán en la cárcel. Así sabremos si es verdad lo que dicen. Y si no es así, ¡por la vida del faraón, ustedes son espías!
En ese momento se acordó José de los sueños que había tenido acerca de ellos y dijo: —¡De seguro ustedes son espías y han venido para investigar las zonas desprotegidas del país!
Recuerda, pueblo mío, lo que pidió Balac, rey de Moab, y lo que le respondió Balán, hijo de Beor. Recuerda tu paso desde Sitín hasta Guilgal, y reconoce que el Señor actuó con justicia».
«Envía a algunos de tus hombres a explorar la tierra de Canaán que estoy por entregar a los israelitas. De cada tribu enviarás a un líder que la represente».
Mientras los israelitas acampaban en Sitín, comenzaron a entregarse a la inmoralidad sexual con las mujeres moabitas,
Acamparon a lo largo del Jordán, desde Bet Yesimot hasta Abel Sitín, en las llanuras de Moab.
Salmón, padre de Booz, cuya madre fue Rajab; Booz, padre de Obed, cuya madre fue Rut; Obed, padre de Isaí
¡Presten atención! Yo los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas.
Porque pueden estar seguros de que nadie que sea inmoral o impuro o avaro —es decir, idólatra— tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Por la fe la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes, pues había recibido en paz a los espías.
De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rajab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro camino?
Cualquiera que se rebele contra tus palabras o que no obedezca lo que tú ordenes será condenado a muerte. Pero tú, ¡sé fuerte y valiente!
Pero el rey de Jericó se enteró de que dos espías israelitas habían entrado esa noche en la ciudad para reconocer el país.
Muy de mañana, Josué y todos los israelitas partieron de Sitín y se dirigieron hacia el río Jordán; pero antes de cruzarlo acamparon a sus orillas.
Al caer la tarde del día catorce del mes primero, mientras acampaban en la llanura de Jericó, los israelitas celebraron la Pascua.
Entonces los cinco hombres que habían explorado la tierra de Lais dijeron a sus hermanos: —¿Saben que una de esas casas tiene un efod, algunos ídolos familiares, una imagen tallada y un ídolo de fundición? Ahora bien, ustedes sabrán qué hacer.
Los cinco hombres que habían explorado la tierra entraron y tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos familiares y el ídolo de fundición. Mientras tanto, el sacerdote y los seiscientos hombres armados para la batalla permanecían a la entrada de la puerta.
Desde Zora y Estaol los danitas enviaron a cinco de sus hombres más valientes, para que espiaran la tierra y la exploraran. Les dijeron: «Vayan, exploren la tierra». Los hombres entraron en la región montañosa de Efraín y llegaron hasta la casa de Micaías, donde pasaron la noche.