Joel 2:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Ante este ejército tiembla la tierra y se estremece el cielo, el sol y la luna se oscurecen y las estrellas dejan de brillar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. Biblia Nueva Traducción Viviente La tierra tiembla mientras avanzan y los cielos se estremecen. El sol y la luna se oscurecen y las estrellas dejan de brillar. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Al verlos tiembla la tierra, se estremecen los cielos, el sol y la luna se oscurecen y las estrellas pierden su brillo! La Biblia Textual 3a Edicion Delante de ellos tiembla la tierra y se estremecen los cielos, El sol y la luna se oscurecen, Y las estrellas retiran su resplandor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ante ellos tiembla la tierra, retiemblan los cielos, el sol y la luna se oscurecen, apagan su brillo las estrellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Delante de ellos temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. |
La tierra tembló, se estremeció; se sacudieron los cimientos de los montes; temblaron a causa de su enojo.
Las estrellas y las constelaciones del cielo dejarán de irradiar su luz; se oscurecerá el sol al salir y no brillará más la luna.
Se desintegrará todo el ejército del cielo y se enrollará el cielo como un pergamino. Todo su ejército perderá su esplendor, como lo pierde la hoja marchita de la vid o los higos secos de la higuera.
En aquel día bramará contra ella como brama el mar. Si alguien contempla la tierra, la verá sombría y angustiada; entonces la luz se ocultará tras negros nubarrones.
Miré a la tierra y estaba sin forma y vacía; miré a los cielos y no había luz.
Día de tinieblas y oscuridad, día de nubes y densos nubarrones. Como la aurora que se extiende sobre los montes, así avanza un pueblo fuerte y numeroso, pueblo como nunca lo hubo en la antigüedad ni lo habrá en las generaciones futuras.
El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible.
»Ahora bien, ¿qué tienen en contra mía Tiro y Sidón y todas las regiones de Filistea? ¿Quieren acaso vengarse de mí? Si es así, yo haré que muy pronto recaiga sobre ustedes su propia venganza,
El que hizo las Pléyades y el Orión, convierte en aurora las densas tinieblas y oscurece el día hasta convertirlo en noche. Él convoca las aguas del mar y las derrama sobre la tierra. ¡Su nombre es el Señor!
Ante él tiemblan las montañas y se desmoronan las colinas. Ante él se agita la tierra, el mundo y todos los que en él habitan.
»Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, »“se oscurecerá el sol y no brillará más la luna; las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos”.
En ese momento, la cortina del santuario del Templo se rasgó en dos, de arriba a abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas.
El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y esplendoroso.
Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. De su presencia huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno.
Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y entonces se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se tornó roja como la sangre
El cuarto ángel tocó su trompeta y fue asolada la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas, de modo que se oscureció la tercera parte de ellos. Así quedó sin luz la tercera parte del día y la tercera parte de la noche.
Lo abrió y del pozo subió una humareda, como la de un horno gigantesco que oscureció el sol y el aire.