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Jeremías 8:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

»”¿Cómo se atreven a decir: ‘Somos sabios; la Ley del Señor nos apoya’, si la pluma engañosa de los escribas la ha falsificado?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»”’¿Cómo pueden decir: “Somos sabios porque tenemos la palabra del Señor”, cuando, al escribir mentiras, sus maestros la han torcido?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Cómo pueden ustedes decir: 'Somos sabios y poseemos la Ley de Yavé?' Cuando es bien cierto que la ha cambiado en mentira la pluma falaz de los escribientes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

¿Cómo podéis decir: Somos sabios; la Ley de YHVH está con nosotros? Cuando la pluma engañosa del escriba la ha convertido en mentira.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Cómo podéis decir: somos sabios, y la ley de Yahveh está con nosotros? Pero es cierto que en mentira la ha convertido la pluma mentirosa de los escribas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Cómo decís: Somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente, he aquí que en vano se cortó la pluma, por demás fueron los escribas.

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Otras versiones



Jeremías 8:8
18 Referencias Cruzadas  

¡El necio llegará a ser sabio cuando de un asno salvaje nazca un hombre!


Acalla los labios de los consejeros y deja sin discernimiento a los ancianos.


A Jacob le ha revelado su palabra; sus estatutos y leyes a Israel.


La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres.


Tu primer antepasado pecó; tus voceros se rebelaron contra mí.


Ellos dijeron: «Vengan, tramemos un plan contra Jeremías. Porque no faltará la Ley al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Ataquémoslo de palabra y no hagamos caso de nada de lo que diga».


‘En este lugar anularé los planes de Judá y de Jerusalén. Los haré caer a filo de espada delante de sus enemigos, es decir, a manos de los que atentan contra su vida. También dejaré sus cadáveres a las aves del cielo y a las bestias de la tierra para que les sirvan de comida.


Nunca preguntaron los sacerdotes: “¿Dónde está el Señor?”. Los que se ocupaban de la Ley jamás me conocieron; los pastores se rebelaron contra mí, profetizaron en nombre de Baal y se fueron tras dioses que para nada sirven.


«Mi pueblo es necio, no me conoce; son hijos insensatos que no tienen entendimiento. Son hábiles para hacer el mal; no saben hacer el bien».


»¿Cómo se atreven a decir: “Somos guerreros, hombres valientes para la guerra”?


Les escribí las grandezas de mi Ley, pero las tuvieron como cosa extraña.


En ese caso, el tal hijo no tiene que honrar a su padre. Así por causa de la tradición anulan ustedes la palabra de Dios.


Jesús les contestó: —Si fueran ciegos, no serían culpables de pecado, pero como afirman que ven, su pecado permanece.


Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios