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Jeremías 19:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Así dice el Señor: «Ve a un alfarero y cómprale un cántaro de barro. Luego, pide que te acompañen algunos de los jefes del pueblo y de los sacerdotes.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Así dijo Jehová: Ve y compra una vasija de barro del alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Esto me dijo el Señor: «Ve y compra una vasija de barro. Después pide a algunos de los líderes de tu pueblo y a los sacerdotes que te sigan.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Esta fue la palabra de Yavé: 'Anda a comprarte un jarro de greda. Que te acompañen algunos ancianos del pueblo y algunos sacerdotes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así dijo YHVH: Ve y compra una vasija de barro de alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh me dijo así: 'Vete a comprar un botijo de barro de alfarero, toma contigo a algunos ancianos del pueblo y a algunos ancianos de los sacerdotes,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así dice Jehová: Ve, y compra una vasija de barro de alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes;

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Otras versiones



Jeremías 19:1
20 Referencias Cruzadas  

Además, envió a Eliaquín, administrador del palacio, al cronista Sebna y a los sacerdotes más ancianos, todos vestidos de luto, para hablar con el profeta Isaías, hijo de Amoz.


Quedará hecha pedazos, hecha añicos sin piedad, como vasija de barro: ni uno solo de sus pedazos servirá para sacar brasas del fuego ni agua de una cisterna».


Así me dijo el Señor: «Ve y cómprate un cinturón de hilo de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en agua».


Entonces algunos de los jefes del país se levantaron y recordaron a toda la asamblea del pueblo


“Así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel: ‘Toma la copia sellada y la copia abierta de esta escritura y guárdalas en una vasija de barro para que se conserven mucho tiempo’.


A los valiosos hijos de Sión, que antes valían su peso en oro, hoy se les ve como vasijas de barro, como la obra de un alfarero.


»Hijo de hombre, toma ahora un ladrillo, ponlo delante de ti y dibuja en él la ciudad de Jerusalén.


»Tú, hijo de hombre, toma ahora una espada afilada, y úsala como navaja de afeitar para raparte la cabeza y afeitarte la barba. Toma luego una balanza y divide tu cabello cortado.


Maten a viejos y a jóvenes, a muchachas, niños y mujeres; comiencen en el Templo, y no dejen a nadie con vida. Pero no toquen a los que tengan la señal». Y aquellos hombres comenzaron por matar a los ancianos que estaban frente al Templo.


El Señor respondió a Moisés: —Tráeme a setenta ancianos de Israel y asegúrate de que sean ancianos y oficiales del pueblo. Llévalos a la Tienda de reunión y haz que esperen allí contigo.


Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote,


Muy de mañana, todos los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos del pueblo tomaron la decisión de condenar a muerte a Jesús.


Este vino a vernos, tomó el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos, entonces dijo: —Así dice el Espíritu Santo: “De esta manera atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los no judíos”.


Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros.