Llegó el momento en que se les acabó el alimento que habían llevado de Egipto. Entonces su padre dijo: —Vuelvan a Egipto y compren un poco más de alimento para nosotros.
Génesis 43:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero Judá le recordó: —Aquel hombre nos advirtió claramente que no nos presentáramos ante él, a menos que lo hiciéramos con nuestro hermano menor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Judá dijo: —El hombre hablaba en serio cuando nos advirtió: “No volverán a ver mi rostro a menos que su hermano venga con ustedes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Judá le contestó: 'Aquel hombre nos dijo bien claro que no nos admitiría en su presencia si no iba con nosotros nuestro hermano. La Biblia Textual 3a Edicion Y Judá le respondió, diciendo: Aquel hombre nos advirtió seriamente, diciendo: No veréis mi rostro a menos que vuestro hermano venga con vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Judá le contestó: 'Aquel hombre nos advirtió categóricamente: 'No os admitiré en mi presencia si vuestro hermano no viene con vosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro a menos que vuestro hermano venga con vosotros. |
Llegó el momento en que se les acabó el alimento que habían llevado de Egipto. Entonces su padre dijo: —Vuelvan a Egipto y compren un poco más de alimento para nosotros.
Si tú nos permites llevar a nuestro hermano menor, iremos a comprarte alimento.
De lo contrario, no iremos. Aquel hombre fue muy claro en cuanto a no presentarnos ante él sin nuestro hermano menor.
Pero usted insistió y nos advirtió que, si no traíamos a nuestro hermano menor, nunca más seríamos recibidos en su presencia.
Pero el rey dio esta orden: «Que se retire a su casa y que nunca me visite». Por tanto, Absalón tuvo que irse a su casa sin presentarse ante el rey.
Y Absalón respondió: —Te pedí que fueras a ver al rey y le preguntaras para qué he vuelto de Guesur. ¡Más me habría valido quedarme allá! Voy a presentarme ante el rey y si soy culpable de algo, ¡que me mate!
«Muy bien» —respondió David—. «Haré un pacto contigo, pero con esta condición: Cuando vengas a verme, trae contigo a Mical hija de Saúl. De lo contrario, no te recibiré».
»Escuchen, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes he andado predicando el reino de Dios, volverá a verme.
Lo que más los entristecía era su declaración de que ellos no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.
En verdad he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse, así que he descendido para librarlos. Ahora ven y te enviaré de vuelta a Egipto”.