Esaú tenía cuarenta años cuando se casó con Judit hija de Beerí, el hitita. También se casó con Basemat, hija de un hitita llamado Elón.
Génesis 34:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 En cierta ocasión Dina, la hija que Jacob tuvo con Lea, salió a visitar a las mujeres del lugar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Salió Dina la hija de Lea, la cual esta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, Dina, la hija de Jacob y Lea, fue a visitar a unas jóvenes que vivían en la región. Biblia Católica (Latinoamericana) Dina, la hija que Lía dio a Jacob, salió un día a visitar a las mujeres de aquel país. La Biblia Textual 3a Edicion Dina, la hija que Lea había dado a luz a Jacob, salió a ver a las hijas de aquella tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dina, la hija que Lía había dado a Jacob, salió para ver las jóvenes del lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y salió Dina la hija de Lea, la cual esta había dado a luz a Jacob, a ver las hijas del país. |
Esaú tenía cuarenta años cuando se casó con Judit hija de Beerí, el hitita. También se casó con Basemat, hija de un hitita llamado Elón.
Luego Rebeca dijo a Isaac: —Estas mujeres hititas me tienen cansada. Me han quitado las ganas de vivir. Si Jacob se llega a casar con una de las hititas que viven en este país, ¡más me valdría morir!
Esaú supo que Isaac había bendecido a Jacob y que lo había enviado a Padán Aram para casarse allá. También se enteró de que, al bendecirlo, le dio la orden de no casarse con ninguna cananea,
Lea volvió a exclamar: «¡Qué feliz soy! Las mujeres me dirán que soy feliz». Por eso lo llamó Aser.
Estos fueron los hijos que Jacob tuvo con Lea en Padán Aram, además de su hija Dina. En total, entre hombres y mujeres eran treinta y tres personas.
¿Por qué cambias con tanta ligereza tu parecer? Pues también Egipto te defraudará, como te defraudó Asiria.
Además se acostumbran a estar ociosas y andar de casa en casa. Y no solo se vuelven holgazanas, sino también chismosas y entrometidas, hablando de lo que no deben.
a ser sensatas y puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sumisas a sus esposos, para que no se hable mal de la palabra de Dios.