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Génesis 16:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

»Estás embarazada, darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Ismael porque el Señor ha escuchado tu aflicción.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El ángel también dijo: —Ahora estás embarazada y darás a luz un hijo. Lo llamarás Ismael (que significa “Dios oye”), porque el Señor ha oído tu clamor de angustia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y el Angel le dijo: 'Mira que estás embarazada y darás a luz a un hijo, al que pondrás por nombre Ismael, porque Yavé ha considerado tu miseria.

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La Biblia Textual 3a Edicion

También le dijo el ángel de YHVH: He aquí estás encinta y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael,° porque YHVH ha escuchado tu aflicción.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y siguió diciéndole el ángel de Yahveh: 'He aquí que estás encinta y darás a luz un hijo, al que llamarás Ismael, pues ha escuchado Yahveh tu aflicción.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Le dijo también el Ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.

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Otras versiones



Génesis 16:11
16 Referencias Cruzadas  

A lo que Dios contestó: —¡Pero es Sara, tu esposa, la que te dará un hijo, al que llamarás Isaac! Yo estableceré mi pacto con él y con sus descendientes, como pacto perpetuo.


Cuando Dios oyó al muchacho sollozar, el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del muchacho ahí donde está.


Luego se sentaron a comer. En eso, al levantar la vista, divisaron una caravana de ismaelitas que venía de Galaad. Sus camellos estaban cargados de perfumes, bálsamo y mirra, que llevaban a Egipto.


¿Eres tú quien alimenta a los cuervos cuando sus crías claman a mí y andan sin rumbo y sin comida?


Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama.


Pero el Señor siguió diciendo: —Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces y conozco bien sus penurias.


Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas y he visto también cómo los oprimen los egipcios.


Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamará Emanuel.


El ángel dijo: —No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan.


Quedarás embarazada y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.


Él pidió una tablilla en la que escribió: «Su nombre es Juan». Y todos quedaron asombrados.


Ana concibió y a su debido tiempo dio a luz un hijo, al que le puso por nombre Samuel, pues dijo: «Al Señor se lo pedí».