El interior de este santuario, que medía veinte codos de largo por veinte de ancho por veinte de alto, lo recubrió de oro puro, y también recubrió de cedro el altar.
Éxodo 30:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Recubre de oro puro su parte superior, sus cuatro costados y los cuernos, y ponle una moldura de oro alrededor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. Biblia Nueva Traducción Viviente Recubre de oro puro la parte superior, los lados y los cuernos del altar, y ponle una moldura de oro alrededor de todo el altar. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo revestirás de oro puro, tanto su parte superior como sus costados, así como sus cuernos. Pondrás en su derredor una moldura de oro, La Biblia Textual 3a Edicion Lo recubrirás de oro puro, así su superficie como sus costados en derredor y sus cuernos, y le harás alrededor una moldura de oro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Revestirás de oro puro su parte superior, sus costados y sus cuernos, y le harás una moldura de oro en derredor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y lo cubrirás de oro puro, su techado, y sus paredes en derredor, y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. |
El interior de este santuario, que medía veinte codos de largo por veinte de ancho por veinte de alto, lo recubrió de oro puro, y también recubrió de cedro el altar.
En efecto, recubrió de oro todo el santuario interior y así mismo el altar que estaba delante de este.
Salomón también mandó hacer los otros utensilios que estaban en el templo del Señor, es decir: el altar de oro; la mesa de oro sobre la que se ponía el pan de la Presencia;
Por dentro y por fuera recúbrela de oro puro y ponle en su derredor una moldura de oro.
Hazlo cuadrado, de un codo de largo por un codo de ancho y dos codos de alto. Sus cuernos deben formar una pieza con el altar.
Debajo de la moldura ponle dos anillos de oro en cada uno de sus costados, para pasar por ellos las varas usadas para transportarlo.
Se acercó otro ángel y se puso de pie frente al altar. Tenía un incensario de oro y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo de Dios, sobre el altar de oro que está delante del trono.