Con una columna de nube los guiaste de día, con una columna de fuego los guiaste de noche: alumbraste el camino que debían seguir.
Éxodo 13:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Jamás la columna de nube dejaba de guiar al pueblo durante el día ni la columna de fuego durante la noche. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor nunca quitó de su lugar, delante de ellos, la columna de nube ni la columna de fuego. Biblia Católica (Latinoamericana) La columna de nube no se apartaba de ellos durante el día, ni la columna de fuego de noche. La Biblia Textual 3a Edicion Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni la columna de fuego durante la noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La columna de nube no se apartaba de delante del pueblo por el día, ni la columna de fuego por la noche. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él nunca quitó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego. |
Con una columna de nube los guiaste de día, con una columna de fuego los guiaste de noche: alumbraste el camino que debían seguir.
»Tú no los abandonaste en el desierto porque eres muy compasivo. Jamás se apartó de ellos la columna de nube que los guiaba de día por el camino; ni dejó de alumbrarlos la columna de fuego que de noche les mostraba por dónde ir.
Entonces el ángel de Dios, que marchaba al frente del ejército israelita, se dio vuelta y fue a situarse detrás de este. Lo mismo sucedió con la columna de nube, que dejó su puesto de vanguardia y se desplazó hacia la retaguardia,
Durante todas las marchas de los israelitas, la nube del Señor reposaba sobre el santuario durante el día, pero durante la noche había fuego en la nube a la vista de todo el pueblo de Israel.
Entonces el Señor creará una nube de humo durante el día y un resplandor de fuego llameante durante la noche, sobre toda la extensión del monte Sión y sobre los que allí se reúnan. Por sobre toda la gloria habrá un toldo
El día en que se armó el santuario, es decir, la tienda donde se guardan las tablas del pacto, la nube lo cubrió y durante toda la noche cobró apariencia de fuego hasta el amanecer.
Después vi a otro ángel poderoso que bajaba del cielo envuelto en una nube. Un arcoíris rodeaba su cabeza; su rostro era como el sol y sus piernas parecían columnas de fuego.