Me voy desvaneciendo como sombra vespertina; soy sacudido como la langosta.
Éxodo 10:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 y el Señor hizo entonces que el viento cambiara, y que un fuerte viento del oeste se llevara las langostas y las echara al mar Rojo. En todo Egipto no quedó una sola langosta. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jehová trajo un fortísimo viento occidental, y quitó la langosta y la arrojó en el Mar Rojo; ni una langosta quedó en todo el país de Egipto. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor le respondió y cambió la dirección del viento, y el viento fuerte del occidente se llevó las langostas y las echó en el mar Rojo. No quedó ni una sola langosta en toda la tierra de Egipto. Biblia Católica (Latinoamericana) el cual hizo soplar un viento muy fuerte del mar, que arrastró todas las langostas hasta el mar Rojo. Ni una sola quedó en todo el territorio de Egipto. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH cambió por un viento del mar muy fuerte y se llevó la langosta y la arrojó en el Mar Rojo. No quedó ni una langosta en todo el territorio de Egipto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hizo Yahveh soplar un viento muy fuerte del poniente, que se llevó la langosta y la arrojó al mar de los Juncos. No quedó ni una en todo el territorio de Egipto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová volvió un viento occidental muy fuerte, el cual quitó las langostas, y las arrojó en el Mar Rojo; ni una langosta quedó en todo el término de Egipto. |
Me voy desvaneciendo como sombra vespertina; soy sacudido como la langosta.
Pero el Señor endureció el corazón del faraón y este no dejó que los israelitas se fueran.
Por eso les hizo dar un rodeo por el camino del desierto, en dirección al mar Rojo. Los israelitas salieron de Egipto en formación de combate.
Él arrojó al mar los carros y el ejército del faraón. Los mejores oficiales egipcios se ahogaron en el mar Rojo.
»Alejaré de ustedes al que viene del norte, arrojándolo hacia una tierra seca y desolada: lanzaré su vanguardia hacia el mar oriental, y su retaguardia hacia el mar occidental. Subirá su hedor y se elevará su fetidez». ¡El Señor ha hecho grandes cosas!
Por la fe el pueblo cruzó el mar Rojo como por tierra seca; pero cuando los egipcios intentaron cruzarlo, se ahogaron.